viernes, 7 de mayo de 2010

Edificio en ruinas.




En el momento preciso,justo en ese momento,la vida dio un giro inesperado,que marcaría mi vida para siempre.A partir de ese momento me levanto y me acuesto con la misma pregunta en la cabeza¿Por qué?.Soy puro optimismo,siempre.Aunque la vida te de este tipo de reveses,siempre procuro tomarla con optimismo.Lo económico,las críticas,qué sabreis,pobres criaturas de este precioso aunque injusto mundo,qué sabreis.¿Por qué a mi y justo con esa edad?Con esa edad en la que vas poniendo el hormigón a los cimientos de tu historia.Sigues poniendo hormigón pero sin esa ilusión de antes,y procuras que tu historia permanezca ahí,robusta y erguida, aunque sabes que siempre corres el riesgo de que se desplome por que la grieta está a la vista.Intentas que la grieta no derrumbe tu construcción y que no arrastre en el derrumbe a los que te han ayudado a construirla, de ahí el optimismo.Pero hay ocasiones,muy escasas,gracias a Dios,en las que sólo ves la grieta y no lo que la rodea.Y esos días más vale quedarse dormida y esperar a que amanezca un nuevo día en el que vuelvas a contemplar tu obra en todo su esplendor,en el que la grieta apenas se aprecie.Optimismo,eso es lo que me ayuda día tras día.

1 comentario:

  1. Cuando los cimientos son autenticos,no hay bómbas que tumben el buen hormigón,y no hay "petardos ni petardas"que hagan grietas,asi que duerme con el unico proposito de amanecer para vivir el momento y pá tras ni pá cojer impulso.

    Un abrazo¡!

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